Es una mañana fresca en Royal Oaks, y la brisa del viento sopla suavemente a través de los campos. En el centro de todo está Bertha Magaña, propietaria de Magaña Farms, caminando entre hileras de verduras y bayas, comprobando los cultivos que han llegado a simbolizar sus décadas de duro trabajo y perseverancia. Pero el camino de Bertha hasta llegar a este momento no ha sido nada fácil, y FarmLink lleva 13 años colaborando con ella.
Tras emigrar a Estados Unidos desde México, pasó más de 30 años como trabajadora agrícola en los campos y viveros de California. Estos años de experiencia práctica no sólo forjaron su profunda conexión con la tierra, sino que también inspiraron su pasión por la agricultura sostenible. "Para mí, la agricultura no es sólo un trabajo", dice Bertha en español, con los ojos brillantes de orgullo. "Es una forma de mantener a mi familia y cuidar de la Tierra al mismo tiempo".
La semilla del espíritu emprendedor la plantó el hermano de Bertha, Francisco Serrano, que también se dedica a la agricultura, cuando la animó a convertirse en agricultora. "La agricultura siempre formó parte de mí", reflexiona Bertha. "Es con lo que crecí y es lo que quería hacer por mí y por mi familia". A pesar de su limitada educación formal y de la barrera del idioma, la determinación y los conocimientos agrícolas de Bertha la impulsaron a seguir adelante.
Con el apoyo de su hermano, Bertha dio un salto de fe y se unió al Programa de Educación para Agricultores de la Asociación para la Agricultura y la Formación Basada en la Tierra (ALBA), una organización que apoya a los trabajadores del campo mediante la formación basada en la tierra en la gestión de granjas orgánicas. Aunque al principio dudaba debido a las dificultades a las que ya se había enfrentado, finalmente decidió unirse al programa. "Al principio no creía que pudiera hacerlo, pero mi hermano me animó. Me dijo: 'Esta es tu oportunidad de aprender y convertirte en agricultora'". A través de ALBA, Bertha adquirió conocimientos inestimables y una red de apoyo de compañeros y mentores.
Sin embargo, el camino hacia la propiedad agrícola seguía plagado de dificultades. ¿El mayor obstáculo? Conseguir tierras. Fue entonces cuando Francisco presentó a Bertha a California FarmLink en 2011. Con el apoyo de FarmLink, negoció un contrato de arrendamiento de 12 acres con derecho preferente en 2013; ejecutó ese derecho en 2016; y compró la tierra. Bertha se convirtió en la primera agricultora en conseguir un préstamo de tierras de FarmLink, un logro pionero que subrayó la dedicación de la organización a empoderar a los pequeños agricultores con oportunidades de préstamo y acceso a la tierra. "Recibir un préstamo y conseguir la tierra fue el punto de inflexión", afirma. "Sabía que podía hacerlo funcionar, pero necesitaba ayuda para empezar".
El apoyo de FarmLink fue mucho más allá del préstamo inicial. Cuando Bertha se enfrentó a la desalentadora tarea de financiar su explotación, FarmLink estuvo a su lado. "No se limitaron a darme el préstamo y abandonarme", dice Bertha. "FarmLink siempre estuvo ahí, ayudándome a resolver las cosas cuando los tiempos se ponían difíciles."
Esta asociación continua refleja el enfoque holístico de FarmLink para empoderar a los agricultores, ofreciendo una asistencia integral que ayudó a Bertha a navegar por las complejidades de la financiación agrícola, reestructurar los préstamos cuando fue necesario y asegurar una ayuda crucial en tiempos difíciles. Este apoyo personalizado es esencial para los pequeños agricultores, que a menudo carecen de los recursos y las conexiones con el sector necesarios para prosperar.
Bertha no sólo estabilizó sus finanzas, sino que también integró prácticas de conservación, como técnicas de ahorro de agua y setos para atraer a los polinizadores. A medida que su experiencia empresarial crecía, Bertha pasó de recibir orientación de Kitchen Table Advisors a formar parte de su Gabinete de Cocina, desempeñando un papel clave en la configuración de iniciativas de apoyo a otros pequeños agricultores sostenibles.
A medida que el sol se eleva sobre Magaña Farms, ilumina más que hileras de diversos cultivos; brilla sobre un legado de perseverancia, sostenibilidad y el poder transformador del apoyo de la comunidad y la familia. El viaje de Bertha, posible gracias al apoyo inquebrantable de organizaciones como ALBA, KTA y FarmLink, sigue inspirando a una nueva generación de agricultores, demostrando que con el apoyo adecuado, incluso los campos más difíciles pueden producir una abundante cosecha de éxito.
"No fue fácil", admite, y sus ojos reflejan años de sabiduría adquirida con esfuerzo. "Pero nunca me rendí. Cada lucha fue una lección, cada obstáculo una oportunidad para crecer. Ahora quiero asegurarme de que devuelvo algo a la comunidad que me ayudó a llegar hasta aquí".
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